
Consejos para cuidar tu Judogi
Compartir
Cuando compras un Judogi estás haciendo una inversión de dinero que bien vale la pena conservar de la mejor manera.
Aquí te damos algunos consejos de cómo cuidarlo:
Tener suficientes prendas para tu ritmo de entrenamiento
Mientras más se lave el uniforme, más se desgasta. Se sugiere tener por lo menos 2 judogis para intercalar su uso.
Debe lavarse siempre
El sudor contiene ácido úrico, el cual es altamente corrosivo y daña la tela. Un kimono mal ventilado y sucio emana un olor insoportable y es un terreno fértil para el crecimiento de bacterias. Además de perder color o ponerse amarillento en el caso de ser de color blanco.
Ten cuidado con el uso de productos químicos
No uses lejía, cloro o similar pues disminuyen la vida útil de la tela. Sí se puede utilizar suavizantes sin blanqueador.

¿Cómo lavarlo?
Al igual que todas las fibras naturales, el algodón encoge si se lava con agua caliente o utiliza la secadora.
- Lavarlo siempre con agua fría.
- No se recomienda el uso de lavadora pues daña las fibras de la tela y las solapas. Si la vas a usar, utiliza el programa de lavado más suave.
- Ten en cuenta que el lavado a máquina acelera el proceso de decoloración y desgaste de la tela.
¿Cómo secarlo?
- Nunca pongas tu judogi a secar al sol. Sécalo colgado a la sombra y aire fresco.
- La secadora de ropa causa encogimiento y maltrata la tela.
- Nunca exprimir.
Recuerda:
- Entrenar con un uniforme limpio es una muestra de respeto a tu maestro y compañeros de entrenamiento.
- No prestes tu judogi. Un kimono usado puede transmitir bacterias y hongos que pueden ser perjudiciales para la salud.